Y ya ha pasado una semana y pareció ayer...

Hace una semana estuvimos recorriendo el centro y casco viejo de la ciudad con nuestros sones únicos y excelentes. Emocionamos a los fieles que cada año nos acompañan en el pasacalles y a los que nos ven, graban y fotografían, en el transcurso del itinerario.

Personalmente, y como miembro de ésta banda, me siento más que orgulloso de defender el color morado, mi estandarte, el instrumento que toco y al resto del colectivo. Porque es eso lo que somos, un colectivo, un grupo de personas que rezan, que aman tocarle a Nuestro Padre Jesús Nazareno, que disfrutan con cada nota que lanzan y cada golpe que la maravillosa percusión hace.

Agradecer a nuestro director, delegado de banda y jefe de percusión, asi como, al resto de componentes, el buen hacer que año tras año realizan y el sacrificio hecho cada tarde de sábado, para que en la madrugá ofreciésemos un concierto al aire libre para Linares.