San Juan no es sólo ese rostro perfecto cargado de paz, amor y comprensión, si no mucho más. Es amigo, es fiel, es quien nos guía tal y como lo hiciera con María Santísima. San Juan es, un sentimiento a flor de piel.
Les pediría que confiasen en mi palabra, cuando digo que es una de los mejores momentos, cuando por una calle Isaac Peral sin las farolas encendidas, observámos que el joven Juan ya está en la puerta escuchando 'Aída' y tan emocionado al ver como sus niñas le harán andar por las calles de la ciudad.
En estas dos fotografías que acompañan al texto, podemos ver cómo fueron los primeros años del discípulo llevado por hermanas costaleras. La primera está tomada en el Paseo de Linarejos y data del 1990. La segunda, fue realizada en la Iglesia de San Francisco de Asís en el año 1989.
San Juan, esa gran persona de la que seguimos aprendiendo y nunca nos cansaremos de contemplar su cara morena nazarena.
¡Viva San Juan!, ¡Viva el Nazareno!, ¡Viva la Niña! y ¡Viva la Banda del Nazareno!.
FOTOGRAFÍAS GENTILEZA DE MANOLI MARTÍN CÓRDOBA.
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