Esta tarde la Plaza de toros de la ciudad ha sido testigo del amor y cariño que se puede llegar a transmitir con un simple instrumento. Iremos haciendo la crónica por partes. El ensayo arrancó sobre las 17h con una temperatura agradable aunque un cielo entristecido empezaba a amenazar paulatinamente. Sin embargo, finalmente aguantó y no rompió a llorar hasta que concluyó el repaso al repertorio que se tocará en la calle el Viernes Santo.
Nos sorprendió la visita, siempre grata, de nuestros Hermanos Trompeteros. Como siempre deleitaron a todos los presentes con sus toques roncos y cargados de sentimiento. Sin embargo, aún tenían una sorpresa para dos de los componentes de la Banda. Habían ido para acompañarnos en nuestro último ensayo y para entregar a los autores de la marcha en su honor, un cuadro pequeño para cada uno con un agradecimiento por la dedicatoria. Un acto precioso y cargado de amor que esperemos que en cinco días se vuelva a repetir en el encuentro con ellos en el corazón morado de la ciudad.
Agradecer enormemente el detalle que han tenido, porque eso los hacen mas grandes aún. Viva la banda del Nazareno y su tercio de Trompeteros¡¡¡¡
ResponderEliminarBonito y entrañable ensayo
ResponderEliminarViva el Nazareno
Vivan los trompeteros y la banda del nazareno
Bonito ensayo, pero mas emocionante es ver a la banda y los trompeteros juntos, que lujo, sumando somos mas grandes¡¡
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