lunes, 30 de abril de 2012

De la amistad...


La amistad es el nexo de unión que nos ofrece la posibilidad de compartir conocimientos, experiencias, valores humanos y un largo etcétera. No existe una relación social si no permitimos y aceptamos a las personas como realmente son en su entorno público.

Los lazos de amistad son inseparables y se alimentan recíprocamente entre ambas partes; la amistad tiene carácter dual; por tanto, implica la existencia de un interlocutor para compartir, descubrir y crecer en los valores de mutua confianza.  El buen amigo no inutiliza al contrario sino que lo potencia, es su compañero y un hacedor de posibilidades. Padece cuando tú padeces y se alegra cuando tú te alegras. No es celoso ni egoísta ni resentido ni desconfiado. La amistad se fundamenta en la mutua confianza, siendo el objetivo final la ayuda al otro y, por ende, así mismo.

En la amistad no se impone nada, no se programa nada, se requiere de un esfuerzo sincero para conseguirla, siendo fundamental disponer de los medios adecuados para obtenerla y mantenerla. En infinidad de ocasiones, tanto agradables como desagradables, aparece nuestro amigo al que podemos pedirle consejo y de una forma u otra comunicarnos con él; reír, llorar, escuchar…. sinceridad, generosidad, comprensión….  Se requiere un noble sentimiento de franqueza, una comunicación sin exigencias, sin trampas, una entrega mutua sin egoísmo, una confianza sin límites, respeto a las ideas y ser fiel a la amistad.

Hay personas que no tienen amigos, sino indecorosos interesados faltos de cualquier ética y moral, desleales por naturaleza. Los pseudo amigos desaparecen al menor atisbo de dificultad; en la auténtica amistad no existe el interés material ni personal.  Cualquier motivo de felicidad es más grande cuando tenemos a alguien con quien compartirlo; cualquier desconsuelo es más soportable cuando se puede atenuar en un amigo.

La amistad es como un fuego interior, que se mantiene llameante sin suponer ningún sacrificio. Generosidad a raudales y donación de sí y de lo que se posee, de manera espontánea, altruista y sincera.

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